Es un método de fermentar un poco diferente de la fermentación más normal o habitual. Lo habitual es estrujar y prensar la uva para extraer el mosto, y dejar este mosto en un depósito para que fermente y que se convierta en vino; este proceso puede tardar unos meses y tendríamos un vino joven en marzo/abril.
En cambio, en la maceración carbónica, se meten los racimos enteros en un depósito sin estrujar o prensar, se cierra el depósito herméticamente, y se deja unas semanas. La fermentación se hace dentro de cada granito de uva. Luego se estrujan y se prensan los racimos de uva, y en unas semanas más, el vino está hecho.
La diferencia se nota en el vino: el de maceración carbónica sale mucho mas afrutado y con menos grados de alcohol, y está listo para beber a finales de noviembre.
Esta tradición es muy popular en Francia (para más información, buscar 'Beaujolais Nouveau' en el internete).