martes, 25 de octubre de 2011

Haciendo Vino Natural (y Porque Odio las Bombas)

El pasado domingo 16 de octubre, trabajamos bastante en la bodega y cumplimos tres misiones (tres). Llegamos temprano por la mañana (a las 10:00) y empezamos con la rutina de siempre, es decir lavando equipos y cacharros y montando las ‘líneas de producción’. Y terminamos por la noche (a las 24:00) con la rutina de siempre, es decir lavando equipos y cacharros y devolviendo todo a su sitio!

Misión 1: Prensando el Vino de ‘Sobremadre’ (es decir, macerado con los hollejos)

Primero, prensamos las uvas Malvar que estrujamos hace 14 días y que dejamos fermentar en contacto con los hollejos durante todo ese tiempo. Esto va a ser un vino interesante, poco común y un poquito raro!

Uvas Maceradas, Antes del Prensado

Prensa Llena de Uvas Estrujadas y Maceradas

Hicimos un vino similar el año pasado como experimento (pero con Airén y con solo 7 días de contacto con los hollejos) y a la gente le encantó, así que este año hemos hecho más cantidad. Esto del vino de ‘sobremadre’ se merece un post entero, realmente. Antes pensaba que era una cosa rara o una moda pasajera, pero he descubierto que no es así; de hecho es una manera muy antigua y tradicional de hacer vino blanco. Se dejó de hacer hace tiempo, y ahora es muy difícil encontrarlo.

Algunas bodegas que lo hacen son Laureano Serres (Cataluña), y Samuel Cano (Mota del Curvo), (ambos ecológicos y naturales) y también Bodegas Peral (en convencional), este último de Colmenar de Oreja.

Mosto Fresco Saliendo de la Prensa

Estamos muy contentos de como está saliendo este vino hasta ahora. Las aromas son limpias y complejas, y el sabor tiene elementos amargos y también afrutados y dulces a la vez. Creo que este vino va a evolucionar y cambiar bastante con el paso del tiempo, y habrá que dejarlo pasar los fríos del invierno por lo menos. En estas fechas, no ha terminado de fermentar del todo, porque al abrir la tapa se olía un poco de CO2.

Hicimos una prensada muy larga, larga y  l e n t a , que duró todo el día, mientras íbamos haciendo otras cosas. En total prensamos unos 400 litros de vino en 10 horas.

Misión 2: Embotellando el “5 en Punto”

Este ‘coupage’ fue creado por uno de los apadrinadores de las barricas, en concreto, por Nacho Bueno, aficionado irreducible de los vinos naturales! (Véase su blog de vinos).

Artilugio de Embotellar

La verdad es que tengo un dilema sobre si continuar con el proyecto de apadrinar barricas o no! Este año un total de 16 apadrinador@s nos han ayudado a financiar 7 barricas nuevas, y cada vez más gente nos está llamando para apuntarse el año que viene. Pero no sabemos si realmente necesitamos o si queremos más barricas nuevas!

Lo siguiente es una opinión personal (y ya sabemos que sobre los gustos no hay nada escrito) PERO, a mi no me gusta la tendencia actual de abusar del roble; prefiero las aromas y sabores más ‘naturales’ del vino como fruta, flores, minerales, campo, etc, … cualquier cosa más que una sopa de zumo de roble!!!

Por un lado nos gusta mucho que los consumidores puedan participar y tener una relación más directa y personal con su productor; y me encanta hacer fotos y enviar noticias, y recibir información de vuelta.

Pero, tampoco queremos lanzarnos a comprar barricas nuevas, sin fundamento. Igual lo que podemos hacer es comprar barricas viejas, de segunda mano (que también valen dinero!) y usarlas tanto para fermentación como para crianza, ya que al ser viejas no aportan tanto sabor a roble al vino. Tendremos que pensar y planificar.

Este ‘coupage’ se llama “Las 5 en Punto” porque contiene 5 variedades du uva: Tempranillo (80%) y un 5% de Sirah, Garnacha, Petit Verdot y Airén.

Este vino ha estado ya en contacto con roble americano nuevo durante unos 3 meses, y después de catas periódicas, hemos decidido que ese tiempo era suficiente, si no el roble dominaría demasiado y ahogaría los demás sabores y aromas del vino. Creo que quizás se podrá sacar para diciembre, o si no después de los fríos del invierno, para marzo/abril. Seguiremos catando.

"Botellero Casero " (3 x 4 cajas de 24 botellas)

288 botellas exactamente!

Misión 3: Haciendo El Coupage

La tercera misión era hacer otro ‘coupage’: esta vez 60% Tempranillo, 20% Graciano and 20% Sirah. Estos tres vinos estaban ya en barrica, y los bombeamos todos a un depósito grande de acero inoxidable para que se mezclen bien. Allí se quedará(n) durante un mes aproximadamente y luego … a botella.

Raquel Nos Ayuda a Bombear el Vino desde las Barricas al Depósito

Utilizamos una bomba eléctrica para mover el vino. Me he quejado en otras ocasiones de las bombas, y el domingo la experiencia no fue diferente. Ya me voy a poner a buscar una bomba antigua, tipo las que se usaban para achicar agua de los barcos! ¿Porqué?

Primero, porque las bombas de motor eléctrico hacen  DEMASIADO RUIDO. Algo me dice que tanto ruido no puede ser bueno para el vino. No digo que estropeará el vino ni que lo afectará significativamente, pero aun así… creo que las vibraciones se deben de transmitir a través del volumen de liquido y el vino se verá afectado de una manera u otra. Por ejemplo, quizás, en vez de tener tranquilidad y silencio para que las moléculas se combinen para hacer un vino más suave, redondo, y rico, las vibraciones sonoras podrían romper o sacudir esas moléculas, y se haría un vino más aspro y no tan suave; o quizás las vibraciones podrían atrasar el proceso de combinación. (*)

Segundo, ese ruido me afecta a mi! Me pone enfadado, nervioso e infeliz! Y eso sí que podría afectar la calidad del vino, porque yo podría decidir hacer algo (o no hacer algo) en ese estado de ánimo que no habría decido si estuviera relajado y feliz!

Tercero, creo que las bombas eléctricas mueven el vino demasiado rápido y con demasiado violencia. No creo que eso sea bueno para el vino tampoco. La bomba que usamos tarda solo unos 3 minutos en vaciar una barrica de 225 litros!

Cuarto, los ahorros de tiempo, al usar una bomba eléctrica, no son tantos como parecen porque 1) tienes que contar el tiempo para prepara la bomba (sacarla, limpiarla, poner todas las mangueras y válvulas, etc) y 2) lo mismo cuando terminas (desmontarla, vaciarla, limpiarla, etc).

Quinto, a mi me gusta trabajar en la bodega y no necesito “ahorrar tiempo” allí! Creo que tardar 30 minutos (digamos) en vaciar una barrica a mano es tiempo bien empleado: no solo es bueno para la salud hacer un poquito de ejercicio físico, sino que se puede usar ese tiempo en pensar!

¡Pues, eso!

Y ahora, vamos a hablar de orujos:

¿Qué hicimos con los orujos (pieles, pepitas y raspones) que quedan después de prensar? Normalmente los echamos a la viña para que se descompongan con el tiempo y aporten materia orgánica y algo de nutrientes al suelo. Pero este año, los hemos guardado para hace orujo (o grappa). Lo vamos a intentar hacer el fin de semana del puente, es decir el sábado 29 o domingo 30 o incluso el lunes 1. Informaremos!

También guardamos los orujos del Graciano (que prensamos hace unas semanas) así podemos hacer dos variedades de orujo distintos. Así que tenemos las materias primas, tenemos un alambique, tenemos gente para mirar el alambique y hacer control de calidad y ocuparse de la barbacoa, … lo único que falta es alguien que sepa como se hace el orujo!!!! Porqué yo no sé como se hace!

Tres Cubos Llenos de Orujos

Hace tres años, pasé toda una jornada al lado de una alambique (hacienda control de calidad!), pero me temo que no presté mucha atención. Creo acordar que el primer tercio hay que tirarlo porque es tóxico (metanolo); también hay que tirar el tercer tercio (porque es aguachirli); y lo bueno es el segundo tercio. En fin, habrá que estudiar un poco, por si no viene nadie que sepa.

Cualquiera a que le apetece venir, tanto para control de calidad como de atender a la barbacoa, está bienveni@. Morata de Tajuña (Madrid). Fecha a confirmar.

Por último, una foto de la magnífica comida-merienda-cena que tomamos sobre las 18:00 de la tarde. Raquel (la de la foto arriba) estuvo en Francia y trajo dos tipos de quesos de cabra diferentes y dos tipos de auténticos patés diferentes. Todo eso bien acompañado de un fresquísimo Malvar 2011, recogido mientras goteaba de la prensa!

Riquísima Comida



(*) Esta teoría no tiene ningún fundamento científico que yo sepa! No he investigado el tema aun. Solo es mi intuición que habla!

miércoles, 19 de octubre de 2011

Procesando el Malvar 2011 (Parte 2)

El pasado domingo (2 de octubre) seguimos procesando las uvas Malvar que despalillamos hace dos semanas y que metimos en depósitos de acero inoxidable (ver este post) y que cerramos herméticamente.

Durante estas dos semanas, las uvas empezaron a fermentar en ausencia de oxígeno, en una atmosfera de CO2 (dióxido de carbono) – por eso se llama ‘fermentación por maceración carbónica’. El mosto habrá alcanzado un grado de alcohol de 1% o 2%, y ha soltado un montón de aromas y sabores que no se sueltan liberar con la fermentación ‘convencional’.

Cuando abrimos los 3 depósitos (700 l, 700 l y 300 l), las uvas tenían este aspecto:

Uvas despalilladas, después de 14 días de maceración carbónica

Las aromas eran riquísimas, pero el aspecto de la uvas no era tan bonito. Compara con la foto del día que sellamos los depósitos (aquí). El mejunje blanco al fondo a la izquierda es levadura. Encontramos muchos palillos (raspones) aunque pensábamos que los habíamos quitado todos.

Ahora dividimos la producción en tres mitades. (sí, tres!)

1ª Mitad: Estrujando y Prensando de un Lote de 700 kg

Para hacer esto, montamos una estrujadora manual encima de una prensa neumática:

Estrujador Manual Encima de la Prensa Neumática

Juan y Juan Montando la Estrujadora Manual

Era un poco precario y tuvieron que usar unos bloques de madera para subirla, para que no arañara el acero. Para estrujar, una persona la sujetaba mientras otra giraba rueda y estrujaba.

También pusimos una ‘cortina’ de plástico alrededor del fondo de la estrujadora, así todas las uvas caerían directamente a la prensa y ningunas se desparramarían en el suelo.

La prensa es completamente automática y programamos un ciclo muy largo y muy suave, es decir con poca presión, así no se romperían las pipas o los raspones. (Si se rompiesen, librarían sabores amargos y horribles!)

Este mosto/vino lo metimos en un depósito de acero inox, donde terminará de fermentar. Esperamos tener un vino joven, listo para disfrutar en diciembre.

Mosto/Vino Saliendo de la Parte Baja de la Prensa

2ª Mitad: Solo estrujar (sin prensar)

A continuación estrujamos otro lote de 700 kg de uvas. Para ello, quitamos la estrujadora de la prensa y la colocamos directamente encima de un deposito de acero inoxidable.

Línea de Producción

En la foto de arriba, vemos a dos personas (Juan y Raquel) sacando uvas del depósito con un cubo; pasando el cubo lleno a Jacobo, quien lo vierte en la estrujadora (maquina azul en el fondo), mientras Sonia las estruja. Las mujeres a la derecha están pisando uvas con los pies (equivalente a estrujar):

Juan Saca una Foto de los Pies de Cristina, Adriana y Jenny!

Cristina, Adriana y Jenny Pisando Uvas

Este mosto/vino lo vamos a dejar macerar junto con las uvas estrujadas durante por lo menos una semana, que es lo que hicimos el año pasado; pero dependiendo de las catas, puede que lo dejamos hasta dos semanas. Entonces, prensaremos y dejaremos que el vino descanse todo el invierno.

3ª Mitad: Solo estrujar (sin prensar)

Esto fue exactamente como la 2ª mitad arriba, pero en vez de usar un deposito de acero inoxidable, usamos una tinaja de barro que encontramos en un rincón del patio de la bodega. Fue mucho esfuerzo y trabajo, pero creo que merecerá la pena.

Primero tuvimos que lavar la tinaja muy bien:

[pte. insertar foto limpieza tinaja]

El dueño de la tinaja estaba un poco preocupado, porque tiene mucho valor sentimental para él. Se recuerda que la usababan en casa de sus padres cuando era pequeño. Creemos que pudiera tener unos 60-80 años. Fue fabricada en Colmenar de Oreja por una empresas que se llamaba ‘Gonzalez’ (foto pending). En los años 40 y 50, Colmenar de Oreja era famosa por sus tinajas de barro porque cerca hay unas canteras de arcilla muy buena. Fabricaban también tinajas enormes de hasta 20,000 litros de capacidad, y que había que construir ‘in situ’ en las bodegas porque eran demasiado grandes para transportar. Dejaron de fabricar tinajas de barro en los años 60.

‘Pedestal’ de la Tinaja

La tinaja apoya encima del anillo de hormigón, que está dentro de un capazo.

Posicionando la Tinaja

Posicionando Más

Por Fin, Está en su Sitio

Fijaros en los corchos (en la foto de arriba). Hay tres aperturas: una en la parte superior (¿para qué?, me pregunto), una abajo y otra más bajo aun (no se ve). Fue difícil encontrar corchos de ese tamaño, y Juan se pasó toda la mañana del sábado pateando las calles de Madrid. Una tienda que los tenia seguro, Castellana de Corchos, había cerrado hace unos años.


Posando Con Mi Niña


Llenando la Tinaja con Uvas

Pegamos un trozo de plástico alrededor del borde para proteger el barro de derrames de mosto/vino mientras lo echábamos, pero, no funcionó. Teníamos que haber cubierto la tinaja entera! En fin, tuvimos que lavar y frotar cuando terminamos de llenarla.

Este lote de vino lo vamos a dejar macerar con los hollejos durante mucho tiempo, incluso durante todo el invierno. Es un experimento! Claro, no podemos dejar pasar un año sin hacer por lo menos un experimento! Cualquier sugerencia es bienvenida.

Foto bonita y casi astronómica

En la foto de arriba se ven las uvas flotando en el mosto en el fondo del depósito, que hemos volcado un poco – para poder llegar con el cubo. Me pareció un bonito contraste entre lo orgánico (uvas y mosto) y lo geométrico, matemático, y tecnológico (acero inox, círculos perfectos y líneas rectas).

Esto es lo que quedaba despues de prensar:

Hollejos y pipas

Orujo

Normalmente, tiramos estos restos (hollejos, pipas y raspones) al viñedo, para que se descompongan y aporten materia orgánica al suelo.

Pero este año los hemos guardado, porque queremos hacer orujo. Un amigo tiene un alambique, y nosotros tenemos la materia prima, así que un día nos juntaremos y distilaremos algo de orujo.

Por ultimísimo, gracias a todos y a todas por venir a echarnos una mano estos días de vendimia y de vinificación.

Vino Natural

El objetivo último de todas las actividades que he descrito arriba es el de poder producir un vino natural (o varios vinos naturales, mejor dicho). Es decir, vinos que no contengan ninguna substancia química artificial, que contamina el medio ambiente y pone en riesgo la salud de las personas.
 
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